115: Tener una carcacha
Easy Spanish Podcast
www.easyspanish.fmPau y José aquí, y acabamos de tener una conversación súper interesante sobre los desafíos y responsabilidades de tener un carro. Desde impuestos y trámites, hasta gastos diarios y mantenimiento, ¡discutimos todo! Además, compartimos anécdotas personales, como el emocionante proceso de obtener una licencia de conducir. ¡No te lo pierdas!
Transcripción
Intro
Aló, Paulina.
Hola, José.
¿Qué tal?
Bien. ¿Qué tal esas vacaciones?
Están sentando de maravilla. ¡De maravilla! Es como caminar por el desierto con una mochila llena de rocas y llegás a la playa y te la sol... y te soltás la mochila. Me siento así de ligero.
Y eso que estás trabajando. Nada más dejaste la universidad, ¿cierto?
Sí, exactamente. Es que, la verdad, estudiar y trabajar es una combinación muy agotadora. Pero, también, la universidad, creo yo, que requiere demasiado compromiso.
Guau, sí. Yo nunca hice eso de estudiar seriamente y trabajar. Y, bueno, yo lo admiro mucho, así que mis respetos, José.
Se hace lo que se puede.
Y, siguiendo con el tema de hoy, pues, bueno, yo te contaba, José.
Sí.
Que, ahora, me prestaron un carro... bueno, una camioneta. Y hay muchas temporadas en mi vida en las que no manejo. Y, cada vez que tengo oportunidad de tener un carro por un tiempo, me doy cuenta de todo lo que implica tener un carro. Y creo que sí tienes que pensar seriamente en si es buena idea para ti tener un carro o no porque se suman muchas responsabilidades. Claro que te apoya en muchas cosas, pero ¡uy!, muchas responsabilidades extras.
Es que es casi como tener una mascota. Eh... es una responsabilidad, la verdad, bastante grande. Y no olvidemos de el... el gasto que comporta tener un auto.
Y que, a lo mejor, uno piensa que ahorra en, no sé, taxis, eh... transporte público, que puede ser. Eh... por ejemplo, creo que yo noto una diferencia que mi energía se ahorra bastante cuando tengo carro... eh... porque suelo vivir en lugares en donde el transporte público, aunque tiene, claro, muchos beneficios, también, para el medio ambiente y... y que me parece que puedes ir de una forma muy relajada en el transporte público, pues, también, cansa porque caminas mucho, es mucho estímulo. En México, para mí, es estar en un estado de alerta particular. Entonces, eh... tener un carro tiene... eh... ese beneficio de ahorrar energía; eso sí te podría decir. Entonces, tal vez, gasto más dinero, pero tengo estos beneficios, por ejemplo, decías lo de las mascotas, que, ahora, con un carro, puedo llevar a mis mascotas más fácilmente, salen a pasear más. Ehm... no sé, eh... ir en carretera con un carro, con tu música, cantando es otra experiencia a irte en un autobús.
Absolutamente.
Entonces, yo lo aprecio, a veces, pero, de igual forma, pienso en todo lo que es. Eh... no sé cómo es en España. En México, tenemos, pues, de inicio, dos principales impuestos, además de lo que implica el impuesto por comprar un carro, por cambiar de dueño, cambiar las placas... Eh... bueno, todo lo que se hace cuando uno compra un carro, ya sea de agencia o un carro usado, pues, ahí hay trámites, y dinero, obviamente.
Siempre. Uf, es que ya me lo estás diciendo y comienza como a llorar un poco la billetera. Aquí, en España... ahm... existe, pues, para poder circular, los documentos que tenés que tener sí o sí en tu auto. Sería como el permiso de circulación.
Ah, sí. Nosotros tenemos una tarjeta de circulación.
Tenés que tener el seguro, ¿no? Porque, si no, te sale un ojo de la cara.
Claro. Y además de que creo que es ilegal... eh... tener un carro sin seguro. Por lo menos, en México.
Me lanzaré a la piscina y diré que es así, ¿no?, en todo el mundo. Mi madre, por ejemplo, me acuerdo que quería como probar de ir en el auto en Bolivia y me decía: "este auto no tiene seguro; ni se te ocurra porque cualquier cosa que te pase es que no está cubierto". Y es verdad. Y también necesitamos lo que aquí se llama la ITV, que es... eh... como una revisión técnica. Cada equis tiempo, tenés que llevar tu vehículo para ser sujeto a una revisión técnica completa y determinar si puedes seguir circulando o no.
¿Y esto es un tema de cuidado ambiental?
Ah... no sabría decirte, honestamente.
De que funcione bien tu carro.
Sí, yo creo que... eh... el aspecto ambiental puede que es algo que se implementará en el futuro, ya que se están comenzando a implementar otras medidas, eh... pero es posible que sí. Bueno, ahora que lo pienso, hay como... hay como ciertas leyes que ya restringen el uso de ciertos vehículos. Una amiga mía, por ejemplo, me decía que no podía sacar su... eh... pequeña moto porque contaminaba demasiado. Sí.
Sí, en México existe... eh... un control... "control", entre comillas, porque es México. Ehm... eh... un control ambiental... eh... que se llama "verificación". Y esto se hace cada seis meses. Y los carros pasan por una inspección de los gases que emiten, entre otras cosas, y te dan una... eh... bueno, una estampa que indica tus posibilidades de circulación. Eso quiere decir que si tu carro es un poco más antiguo, puede ser que no circules... eh... dos días a la semana. Si es más nuevo, circulas todos los días. O, si lo tienes actualizado con servicios y ven que está en muy buen estado, puedes obtener esta estampa que se llama doble cero. Y, de ahí, va la 0, la 1. Y hay días en los que no puedes circular, y... según cómo esté tu carro. Pero, pues, obviamente, en México, hay muchos carros muy antiguos, que esto es algo que notan... eh... las personas que vienen de otros países. Y este control de la verificación no funciona en pueblos, por ejemplo. Solamente en las ciudades. Y... y, aún así, este control, pues, también, sucede que la gente da dinero "por debajo de la mesa", como se dice. Y este dinero que, bueno, no sé de qué otras formas se llama. Se llama como, creo que la palabra, una palabra es "soborno".
Sí.
Este... hay otra palabra, creo. Bueno, el dinero que se da ilegalmente para que te den los papeles, aunque, legalmente y oficialmente, no pase este examen en tu vehículo. Entonces, pues, pasa eso también en México. Eh... y, entonces, hay muchos carros viejos que siguen circulando.
Ay, señor, ¿cuándo aprenderemos?
Y, bueno, existe este otro impuesto que se llama "tenencia", pues, que tiene que ver con eso, con el hecho de "tener", de tener un carro. Y que, al parecer, este impuesto inició con los Juegos Olímpicos que sucedieron en México hace muchos años, hace más de 50 años. Y el objetivo era obtener fondos para los Juegos Olímpicos y decidieron poner este impuesto para obtener esos fondos, y, después, decidieron dejar, permanentemente, este impuesto. Entonces, tienes que pagar una tenencia anual, que tiene que ver con... eh... un porcentaje del valor de tu auto. Y la verificación una vez cada seis meses. Bueno, la tarjeta de circulación también la tienes que tener. El seguro, que, bueno, hay seguros muy baratos. Yo me acuerdo que tenía uno muy barato para mi "bocho", para mi Volkswagen, eh... que nada más cubría daños a terceros, que era para cubrir los daños que pudiera causar yo a otros carros y a otras personas, pero no cubría nada de lo mío, y me costaba como 200 pesos mensuales, como 10 euros mensuales. O sea, nada.
Bueno, no está mal, no está mal. ¿Podrías por favor repetir cómo llamaste a ese auto?
Al "bocho" o "el bochito".
"Bocho" o "bochito", qué bonito. Estamos hablando, ¿no?, de ese Volkswagen que es el Beetle, ¿no? El escarabajo.
Sí, pero de hace muchos años, que en México son muy comunes. Son estos carros alemanes, pero creo que, particularmente, en México son muy populares, mucha gente los restaura y siguen vivos, ya no se fabrican de agencia, pero se siguen... eh... restaurando bochos. Y, bueno, en mi opinión, es un gran carro. Tiene esta increíble cualidad de que funciona... eh... con un sistema mecánico muy simple que puedes arreglar con cualquier cosa. Entonces, eh... bueno, ya te contaré las historias y las aventuras en mi bocho. Pero, pues, aprendí algo de mecánica con él y, además, tiene... tiene tracción en las llantas delanteras y traseras, lo que hace que sube la montaña muy fácilmente. Entonces, en lugares en donde tienes que subir montes o calles muy empinadas, es un gran carro.
Ya ves, ya ves. Es que, a mí, me llamó mucho la atención porque mi madre me decía que ella también tenía uno de estos autos, un "bocho", y ella lo llamaba "peta", "la peta".
Ah, ¿y así se le llama en Bolivia o dónde?
Creo que sí, creo que así es como se le decía en Bolivia, una "peta".
Guau, sí, y creo que Agustín también dijo... Ay, no me voy a acordar. A ver si alguien nos puede poner en los comentarios. Y, si no, le voy a preguntar a Agustín. Pero él dijo otra palabra de cómo lo llamaban en Argentina. Al parecer, es un carro que genera muchos apodos.
Ah, bueno. Ah, bueno.
Pero, bueno, y claro que vienen otras cosas como un servicio que se tiene que hacer... eh... anualmente, o es lo que se recomienda. Más los gastos diarios. Bueno, gasolina, eh... lavar el carro, que si revisas la llanta, el anticongelante, el agua, el aceite. Y, bueno, sí, muchas cosas que uno tiene que hacer. Licencia.
¡Uy, la licencia! ¡Madre mía! Permítanme explicar y compartir esta pequeña anécdota con el carnet de conducir. Aquí, en España, hace falta que primero hagas un examen teórico y después uno práctico. Cuando vos aprobas el teórico, tenés un tiempo limitado para presentarte al práctico. Tenés, aproximadamente, creo que solo dos años.
Y si se caduca esto, ¿tienes que volver a hacer el teórico?
Exactamente. Y yo, con los pájaro que soy, pues, básicamente, me llega una notificación diciendo "Buenas tardes, te queda básicamente un mes, un mes y medio", algo así, un tiempo muy corto para presentarme al teórico" Y no había sido nada consistente con las prácticas. Comenzaba, lo dejaba, lo volvía a retomar, lo volvía a dejar, lo retomaba y así sucesivamente. Por lo tanto, no fui nada consistente y, por lo tanto, no estaba nada preparado. Cuando me llega la notificación, me pongo como un loco a hacer prácticas de una manera casi nada sana.
Pero, ¿qué tipo de prácticas son?
Eh... prácticas de circulación. Te encuentras con tu profesor en un punto, te subís al auto y vas practicando... eh... la circulación. Eh... entrar y salir de... eh... de rotondas, entrar a la vía... este... rápida, salir, eh... semáforos, prioridad, bajar... eh... bajar velocidades, subir. Todo... todo ese tipo de cosas. Eh... y solamente te duran 45 minutos. Y por cada práctica tenés que pagar. Entonces, barato tampoco sale. Cuando... eh... me pongo a hacer prácticas como un loco, me comienzo a frustrar porque no me sale bien. Yo pretendo aprender lo que debería haber aprendido en ocho meses, pretendo aprenderlo básicamente en dos semanas.
Pero ya habías aprendido a manejar antes, ¿cierto? Son prácticas de tránsito.
Eh... exacto. Son prácticas tanto de aprender a manejar como de circular. Y el examen, pues, eh... tenés que seguir las instrucciones, etcétera. Y son muy estrictos, verdaderamente estrictos. Solo te digo que en el primer intento, mi primer intento, porque no me saqué el carnet a la primera... en mi primer intento hice un giro que no debería haber hecho. El instructor pega el frenazo del siglo, y el examinador me dice: "bueno, ¿podés estacionar aquí que hacemos el cambio de... de estudiante o de examinado?".
Como diciendo, "olvídalo".
Exactamente. Cuando te dicen que parés en medio de un examen es porque has suspendido. Ah... ¿Y pensaste que me rendí con esa? Pues, no. Seguí haciendo prácticas e intenté presentarme dos veces más. Todo esto, yo siendo consciente de que no iba a aprobar, de que no estaba preparado en absoluto para aprobar el examen. Yo lo sabía, vos lo sabías y todo el mundo lo sabía. Entonces, pasó lo que tenía que pasar. Suspendí tres veces, se me caducó el teórico y tuve que volver a presentarme al teórico. Lo volví a probar y, esta vez, me lo tomé réquete recontra en serio.
Eso está interesante, ¿no?
Sí, "recontra".
Eso es algo para exagerar, eh... pero brutalmente algo: "Recontra rápido", "recontra lento", "recontra serio".
Exactamente, me lo tomé súper, mega, réquete, recontra en serio. Hacía como tres prácticas a la semana. A veces, hacía más de una práctica por día. Eh... también la hacía los fines de semana. El momento que yo tenía libre lo aprovechaba para ponerme a hacer prácticas. Y pasó exactamente lo que tenía que pasar. Finalmente, subí al examen por cuarta vez, pero esta vez subí muy confiado, muy relajado. Mis profesores me decían que ya me veían preparado para hacerlo. Y aprobé. Pero dejame decirte... Dejame decirte...
Toda una odisea.
Una odisea. Yo casi me muero. Para mí fue, básicamente, pero peor que las doce tareas de Hércules. No. O sea, absolutamente no. Si ahora me preguntaran, ¿volverías a hacer todo eso? ¿Volverías a pasar por todo ello? Yo les digo: "¡Ni de Blas! Ni de Blas".
Yo... yo... ah... hablé de esto en un podcast con Iván porque yo no hice ningún examen, nunca. Creo que, supuestamente, lo tienes que hacer, pero no es muy habitual que la gente lo haga tan formalmente en México. Ehm... pero, bueno, creo que ya tocamos algunos temas que se podrían desarrollar más. Y yo propongo que hagamos otro episodio acerca de aprender a manejar. Y, tal vez, podemos tocar otros temas que no pudimos ver más... eh... a detalle, no sé. Multas, eh... estacionamiento, lo que implica estacionarte. Uy, varias cosas. Lo que es aprender a manejar.
Oh, pues, se viene segunda parte, al parecer.
Sí. Y, bueno, para el after show te voy a contar un poco acerca de mis aventuras en mi "carcacha", en mi "bochito".
En tu "carcacha". Venga, nos vamos para el after show, que me ha llamado la atención.
Carcacha, paso a pasito, no dejes de tamalear. Y así nos despedimos cantando. Carcacha, paso a pasito. Adiós.
Adiós.